sábado, 1 de mayo de 2010

He soñado contigo de nuevo


En este sueño eras diferente a como te he visto en otros sueños e incluso difiere a la imagen fotográfica a la que estoy acostumbrado, en este sueño estaba en casa de mi abuela y llegabas tu con tu carro, ahí estaba mi mejor amigo esperando tu llegada, por alguna razón pude verte atravez de la puerta cuando te estacionaste afuera del portón rojo para salir a recibirte.

Recorrimos la ciudad en tu vehículo, era sábado, los edificios poco a poco fueron remplazados por arboles y plantas, la carretera se convirtió gradualmente en un camino de tierra, comentaste que te gustaría vivir en un lugar con mas vegetación y que debería de ser grato vivir en colima, yo dije que seria mas grato vivir en un lugar mas fresco. pasamos un gran árbol con frutos enormes como calabazas pero de distinto color.

Pasamos varias casetas donde debimos pagar antes de que el camino regresara gradualmente a la ciudad. Un jardín nos esperaba, dentro del jardín había un mercado, Nos pregustaste si nos quedariamos en para los mercados y te afirmamos, saliste del carro, eres mas chaparra de lo que hubiera creído, el fin de tu cabeza era el inicio de la mía.

Caminamos hasta llegar al mercado donde nos detuvimos a ver unas flores parecidas al ave de paraíso, comentaste que eran tus favoritas, eran de un color naranja pero en ves de ser hacia los lados como el ave del paraíso, los pétalos apuntaban hacia arriba. Seguimos caminando entre flores que no reconocí con nombres que no podía pronunciar, después pasamos a dulces tradicionales como camotes enmielados, dulce de coco y otros tantos que adoro, debajo de un plástico que cubría los manjares vi un pequeño punto negro, pensé que era una cucaracha o un escarabajo pero al destapar el recipiente con los dulces vi una pequeña tortuga de tierra, creo que estaba muerta, en el recipiente de alado había otras dos, una de ellas estaba envuelta en celofan, una tortuga china pero de un tamaño grande, era el área de mascotas ahora, escuche una voz que preguntaba, -¿como sobreviven el viaje?. y otra le respondía - Solo lo hacen, aunque algunas no lo logran.

Al continuar en la sección de mascotas tropecé con un barril que decía ''Perritos'' y quise verlos pero el barril estaba vacío, mi amigo se había separado de nosotros, te abrace por detrás y tu subiste la cabeza para mirarme, nos besamos en esa posición, tus labios estaban algo pegajosos, nos dejamos de abrazar y al caminar tope con una cuerda de estaba atravesada y que choque con la frente dejandome caer, en ese instante desperté en la posición en la que me había caído.

Ya te sueño



Te parecerá tonto pero.. he soñado contigo, no se como ni por que, pero te he visitado en uno de mis sueños raros. Al parecer no es la primera vez que sueño contigo, aunque sea la primera vez que lo recuerdo.

Mi sueño comienza conmigo en un carro, era el pasajera [eso no me sorprende ya que no se me tiene permitido manejar] estaba en el asiento trasero de un carro no muy grande pero tampoco pequeño, me parece que azul, tu estabas a mi lado y en la parte delantera de piloto y copiloto estaban dos tías tuyas. Una de ella, la que estaba del lado del copiloto, me pregunto si era la primera vez que nos veíamos, yo te mire con cierta duda y conteste que era la segunda vez que estábamos juntos.

Nos dirigimos a un gran centro comercial, estábamos haciéndole compañía a tus tías mientras iban por el mandado. Al llegar al estacionamiento todos nos bajamos del carro y caminamos hacia la entrada del centro comercial donde encontré una tienda de curiosidades, ahí te pedí que me acompañaras a buscar una cosa. Tus tías muy amablemente propusieron que mientras tu y yo veíamos la tienda ellas harían la compras y nos veríamos cuando ellas salieran o que mas tarde nos encontráramos adentro.

Al entrar a la tienda te espesifique lo que buscábamos, un cubo Rubik de 3 x 3, es curioso que mensionara el tamaño¿Recuerdas cual es el cubo Rubik? es aquel que tiene las caras divididas en 9 cuadrados del mismo color que se desacomodan y el chiste del juego es volver a acomodarlos. Revisamos un rato la tienda, que no tenia muchos objetos, mientras platicáramos de trivialidades [no recuerdo cuales] hasta que divisamos un estante donde, junto con otros objetos como peluches y adornos, había barios ''cubos'' que se asemejaban al que yo buscaba.

Los cubos eran raros, ninguno de ellos tenia las características que buscaba, todos parecían variaciones de la idea que tenia. Había un cubo de 4 x 4 y varios mas que en vez de tener cuadrados tenían rectángulos que no concordaban. El estante estaba algo vació asi que no tardamos en verlos todos. Cuando por fin me pareció ver el que estaba lo tome con la mano y en ese instante logre ver como se transformo en una mas de las variaciones.... fin del sueño.

lunes, 15 de febrero de 2010

La Luna me mira pero no me ilumina, o por lo menos no lo percibo.







Todavía me aquejan antiguos demonios pero ya no de la misma manera, sin embargo preferí alejarme, de haberme quedado hubiera reforzado el circulo vicioso de sufrimiento que me aquejaba.



Quiero cambiar, quiero deshacer mi cuerpo para reconfigurarlo en algo irreconocible, ni como lo que era ni como ser humano siquiera. Quiero ser un animal que no tiene que preocuparse por cosas mundanas como en pasado y el futuro, deseo liberarme de la conciencia y del saber que tanto me aquejan, ese saber que de nada me sirve, que nada hace de provecho por mi o por los que me rodean, porque haga lo que haga y cualquiera que sea mi saber seguiré siendo un inútil, no para los ojos ajenos sino para los propios, siempre seré una persona sin bien y beneficio que solo se dedica a preocuparse por la vida en la que existe.



Siempre existe la duda en el corazón del hombre, no es que crea que mis emociones se alojan en el órgano que bombea la sangre, lo digo como se dice “en el corazón de la jungla”, en el centro de la conciencia cognitiva sin duda existe ese “hubiera” y ese arrepentimiento de la posibilidad de lo contrario. Pero no podemos más que conformarnos con lo que es y con lo que somos a fin de cuentas, seriamos criaturas aun más infelices si no lo hiciéramos.



Por eso no nos gusta hacernos dueños de nuestros propios actos, le designamos esa tarea a alguien más. Nos gusta pensar que somos manejados por algo, un titiritero astral que mueve nuestras acciones y así nos es más fácil ignorar el desempeño que tenemos en la función de marionetas, de esta manera liberamos la conciencia de la probabilidad de lo contrario…

Hay de aquellos que no creen en el marionetero ya que viven con su conciencia llena de errores.

jueves, 4 de junio de 2009

Puede Parecer Incoherente




Sufrí la suerte de nacer en época de guerra, como soldado me habían asignado el anti-aéreo, los ruidos de sus cuatro cañones me aturdían a la distancia, jamás fui capaz de ver al enemigo pero continuamente sentía el venir de las balas de aquellos que tiraban a matar y en el horizonte los estallidos iluminaban lo noche. Mi uniforme, un overol con mangas de un color verde oscuro, pesaba, pero era necesario para cargar mis armas y municiones: pistola, metralla y algunas granadas, lo esencial para sobrevivir, atacar y contra-atacar.

Todos éramos simios, todos gritábamos y lucíamos como tal, pero jugábamos a caminar, vestir y matar como humanos. En medio de todo me di cuenta de lo torpe y sin sentido que era la matanza, mis compañeros caían a mi alrededor y la sangre fluía por mis pies, en ese instante no lo soporté más y dejé mi puesto para arrastrarme por la trinchera y encontrarme con mi compañero que me cuidaba las espaldas.

Decidimos huir, teníamos el mar detrás y la libertad a nuestro alcance. Habíamos olvidado por qué peleábamos en aquella guerra y ni siquiera supimos cuánto tiempo habíamos pasado en aquel infierno. Nos despojamos de nuestras ropas, saltamos la trinchera para llegar a la playa y nadar.

Avanzamos siguiendo el arrecife, era tan grande que mar adentro nacían pequeños sauces de ramas delgadas de él. Antes del amanecer decidimos trepar aquellos árboles que parecían salir directo del agua para descansar y tratar de conciliar el sueño.

Al amanecer pescamos algunos coloridos peces, rojos, azules y naranjas, para desayunarlos crudos y seguir nuestro camino por las ramadas que a penas alcanzaban a soportarnos. Después de avanzar sin descanso, divisamos una isla en forma de luna, dedujimos que su peculiar silueta se debía al constante oleaje que se concentraba hacia un lado desgastándolo, ya que del otro dominaban los acantilado. La corriente que chocaba contra la playa era muy poderosa, Nos dejamos llevar por la corriente, la cual nos arrastró a la isla con una suavidad tal que la enorme ola que subía por media ladera depositó nuestros cuerpos de pie sobre el pasto carmesí.

Al explorar la isla descubrimos sus peculiaridades, el pasto era muy suave, perfecto para una cama y actuaba como repelente para insectos, crecía en todas partes, incluso en la raices de los pinos de color marrón que conformaban el bosque. Debajo, por donde entraba la corriente, dominaban cuevas azules y lisas por la erosión del agua, en el fondo de la mayor, la más iluminada, se elevaba un montículo con un pequeño cráter, del cual brotaban los peces que arrastraba la corriente para ser expulsados graciosamente por aquel hueco junto con un poco de agua salada, estos animales eran muy fáciles de pescar. Aquel sitio era ideal, nos instalamos a la intemperie y dormimos.

Por la mañana divisamos un barco de velas con porte antiguo, donde había más simios como nosotros que escapaban de la guerra, los recibimos con toda naturalidad y su capitán se convirtió en nuestro líder. Todos cooperábamos para hacer las tareas: conseguir comida, agua y hacer casas rústicas dentro de las cuevas. La mayor se designó como sala de juntas, donde todos nos reuníamos para discutir diferentes cuestiones de interés común.

Una mañana encontré una huella de tinta mezclada con sangre, la impresión era como si un gran animal de pata circular hubiera pisado en el lodazal, pero yo sabía quién había dejado la marca; aquella hermosa mujer delgada y joven. Entonces lo recordé, era la bruja, la hermosa bruja que se cubría el rostro con su liso y oscuro pelo, ella había pasado por ahí, su negro vestido era corto pero sus mangas eran largas, le llegaban hasta el piso, de ellas brotaba aquella mezcla espesa de un color tinto oscuro, era ella quien nos puso a pelear unos con otros sólo por diversión.... en ese momento tuve miedo.

martes, 24 de febrero de 2009

El Cadáver en mi cabeza


Me da por pensar cosas, no lo puedo evitar, la desventaja es que cuando comienzo a hacerlo a profundidad las ideas que pasan por mi mente son tan variadas como inoportunas dando como resultado un recuerdo de algo que no quiero retomar.

Amargos recuerdos se posan sobre mi cabeza como cuervos que picotean un cadáver, un cuerpo que sufrió mucho antes de encontrar la muerte. Este cadáver se descompone lentamente a pesar de los muchos demonios que se alimentan de el. Debe de ser un cadáver muy grande, duro y correoso, y aun cuando toda la carne sea masticada y digerida sus huesos me llenara de nostalgia y sufrimiento.

Es triste, Yo lo cree y en parte es mi culpa que sea tan grande, lo sobre alimente de cariño y esperanza. Ahora ha muerto, no me agrada pero ese es el hecho y ya es muy tarde para remediarlo.

jueves, 19 de febrero de 2009

Adios




¿Qué pasó?
Tu estabas ahí.......

¿Qué pasó?
Yo también estaba ahí...

¿Qué pasó?
Tu y yo nos separamos, discutimos y luego nos separamos.

¿Qué pasó?
Yo me entristecí mucho, Como nunca antes lo hice. Me entristecí porque ya no estabas ahí ya no eras esa persona a quien tanto quería.

¿Qué pasó?
Me di cuenta que no me necesitabas, que tenias muchos amigos y que yo nunca fui lo que tu dijiste que era para ti, que yo solo era un cero a la izquierda del numero.

¿Qué pasó?
Quise arreglar las cosas, pero solo me dí cuenta de que lo que había sentid antes era cierto, que tu no anhelabas estar cerca de mi, que no eras capaz de hacer algo por mi, la cosa mas simple que se me ocurrió no la pudiste hacer por mi... no la quisiste hacer por mi.

¿Qué pasó?
Sentí como te alejabas de mi con pretextos. Sentí ese rechazo. Sentí lo que de alguna manera sabia pero que prefería ignorar, fue en ese momento en el que mi resentimiento cayó sobre ti, por primera vez me sentí furioso por tu culpa, en ese momento en el que tu cinismo llego al tope cuando ya no lo soporte mas.

¿Qué pasó?
Ten encontraste conmigo de casualidad, quise buscar respuestas pero solo encontré mas evaciones, en ese momento te dije... te dije lo que querías escuchar, solo lo que tu querías, como siempre.Querías que te dejara de querer, pues lo conseguiste, por fin lo lograste. Espero que estés feliz.

¿Qué pasó?
Te perdí.
Eso pasó.

Una Lagrima

Afuera llovía, yo contemplaba el caer de las gotas al son de una triste melodía que se ensayaba en el piano, no me vino a la mente ningún recuerdo melancólico como me suele pasar, solo pensé que la canción era triste.

Sentado a un lado de la ventana solté una lágrima sin razón alguna, una lágrima desperdiciada que rodó graciosamente por mi nariz para caer en mis manos. Se seguía tocando esa triste canción que para mi no tenía nombre pero que creo un profundo sentimiento, uno tan profundo que hizo que derramara una lágrima sin siquiera darme cuenta del motivo. Ella, la que tocaba la pieza, no se daba cuenta de nada y seguía concentrada en su estudio.
Estaba feliz con la solitaria lágrima porque era mía, nada ni nadie la había provocado, solo broto de mi sin ningún motivo aparente, ningún amorío o difunto sercano había provocado lágrima mas sincera. Estaba ahí sobre mi mano, inerte, pequeña e inofensiva, serena y despreocupada, la única que se atrevió a salir, la que tuvo el valor de mostrarme tal y como soy.

No hubo otra que saliera, pensando quizá en lo hipócrita que seria acompañar a su predecesora. Así es como esta misera gota se suicido al no resistir mi poca honestidad, prefirió ya no ser parte de una criatura que tiene tanta lastima por si mismo.